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La sostenibilidad está ocupando un lugar cada vez más importante en las conversaciones, y por un gran motivo: si colectivamente no hacemos un cambio social, cultural y económico que nos permita reducir el impacto sobre el medio ambiente, es posible que nuestra supervivencia esté en juego.
La necesidad de migrar hacia economías de bajas emisiones ya está produciendo cambios en las legislaciones, la manera de circular y consumir, y de forma más lenta pero segura, en el mundo del trabajo.
Según un informe de Linkedin, entre 2022 y 2023 la demanda de empleos que requerían al menos 1 habilidad verde creció en un 20% (Green Skills Report 2023 - LinkedIN)
Habilidades verdes vs. Habilidades Enverdecidas
Con las industrias y gobiernos transicionando hacia prácticas sustentables, comenzaron a surgir dos tipos de habilidades que se están volviendo cada vez más cruciales: las 'habilidades enverdecidas' y las 'habilidades verdes'.
Las habilidades enverdecidas se refieren a las capacidades y conocimientos necesarios para transformar los trabajos existentes hacia la sostenibilidad. Estas son habilidades que adaptan y evolucionan los roles tradicionales para satisfacer las demandas de un modelo socioeconómico cada vez más circular y regenerativo que tienda a la circularidad. Por ejemplo, un trabajador de la construcción que aprende prácticas de construcción sostenible o un profesional de marketing especializado en promocionar productos sustentables.
En contraste con las habilidades “enverdecidas”, las habilidades verdes son aquellas específicamente requeridas para roles dentro del sector ambiental. Estas son habilidades especializadas diseñadas para trabajos que se centran directamente en la protección del medio ambiente y la sostenibilidad. Por ejemplo, un técnico de paneles solares o de turbinas eléctricas. o un biólogo de conservación de vida silvestre son roles que necesitan habilidades verdes. Estos roles se construyen en torno a un núcleo de conciencia y experiencia ambiental.
6 trabajos que ya están experimentando una transición
En la administración pública, el cambio hacia habilidades enverdecidas es claramente visible en roles que tradicionalmente no se enfocaban en aspectos ambientales. Por ejemplo, analistas de políticas y legisladores están cada vez más requeridos para entender e integrar consideraciones de sostenibilidad en nuevas leyes y regulaciones. Esto podría incluir experiencia en derecho ambiental, planificación urbana sostenible y políticas climáticas.
Más allá de la administración pública, otros roles no técnicos también están incorporando habilidades enverdecidas. Aquí te damos 6 ejemplos que quizás no habías pensado:
Recursos Humanos: Se espera que los profesionales de recursos humanos desarrollen e implementen prácticas de RRHH sostenibles. Esto incluye la creación de políticas de trabajo amigables con el medio ambiente, la promoción de una cultura de sostenibilidad dentro de la organización e incluso la supervisión de programas de capacitación en empleados verdes. Y no nos olvidemos de políticas de contratación que incluyan criterios de sostenibilidad y reportabilidad de impacto.
Marketing y Comunicación: Los equipos de marketing se están adaptando para promover productos y servicios sostenibles de una manera holística y que aleje lo más posible a las marcas del tan rechazado “greenwashing”. Las habilidades necesarias incluyen entender los mercados ecológicos, el branding verde y comunicar efectivamente los esfuerzos de sostenibilidad de una compañía a consumidores y stakeholders.
Analistas Financieros y de Inversiones: Estos profesionales se están enfocando cada vez más en finanzas sostenibles. Esto incluye entender y aplicar principios de inversión verde, como evaluar factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en decisiones de inversión y gestión de carteras con foco en sustentabilidad.
Gestión de Instalaciones: Los gerentes de instalaciones están incorporando prácticas verdes en la gestión de edificios. Esto implica asegurar la eficiencia energética, la reducción de residuos y el uso sostenible de recursos en espacios de oficinas o instalaciones de fabricación. La propagación de construcciones con sello LEED es un ejemplo del auge de la arquitectura y diseño sustentable.
Gerentes de Cadena de Proveedores y Compras: En el contexto de la gestión de la cadena de suministro, hay un creciente énfasis en prácticas de adquisición sostenibles empujados por cambios en las legislaciones y requerimientos, sobre todo en países del norte global. Esto requiere habilidades para adquirir materiales sustentables, reducir la huella de carbono en logística y asegurar cadenas de suministro éticas y sostenibles.
Organizadores de Eventos: Quienes están en la gestión de eventos ahora tienen la tarea de organizar eventos sostenibles, lo que requiere conocimiento sobre proveedores sustentables, reducción del gasto energético, decoración y actividades más amigables con el planeta, gestión del impacto para minimizar el daño del ruido y los residuos durante los eventos y promover prácticas sostenibles en todos los aspectos de la planificación de los mismos.
El rol de las empresas
La transformación que demuestran este tipo de roles no técnicos y que históricamente no están ligados al mundo de la sustentabilidad es un perfecto ejemplo de cómo el proceso de transición hacia una “economía verde” requiere de un enfoque holístico para combatir la crisis climática y ecológica y promover la sostenibilidad, no solo en roles especializados sino en todo el espectro de la fuerza laboral.
En este sentido, será clave el rol de las empresas a la hora de invertir en “enverdecer” su talento interno, apostando por el aprendizaje y desarrollo de su capital humano para traccionar el cambio desde adentro y surfear la transición en la demanda de conocimiento que sólo irá en incremento en los próximos años.